La psoriasis es una enfermedad autoinmune que afecta directamente a la piel en la cual se da por una sobreproducción de células cutáneas provocando una variedad de síntomas: desde lesiones escamosas, plateadas y manchas rojas hasta áreas de llagas con secreción.
La psoriasis inversa o psoriasis oculta, es una forma de psoriasis que afecta los pliegues de la piel. Estas son áreas de su cuerpo donde la piel se roza y provoca fricción, por lo que puede ocurrir en las axilas, debajo de los senos, en la ingle o en la zona interna del muslo ya que la humedad y la sudoración la empeora, por eso ocurre en los pliegues de la piel.
A día de hoy se desconoce el motivo de su desarrollo en algunas personas; se valora que pueda ser por predisposición genética combinado con algún desencadenante, el cual varía entre una persona y otra, por lo que la causa de un brote de psoriasis en un sujeto puede no afectar a otro. Los desencadenantes comunes son:
- Estrés y ansiedad
- Lesiones como quemaduras solares o rasguños
- Algunos medicamentos, como el litio y tabletas antipalúdicas
- Infecciones que afectan el sistema inmunológico, especialmente infecciones por estreptococos u otras infecciones respiratorias comunes.
Uno de los síntomas de la psoriasis inversa se manifiesta por la presencia de manchas rojas en los pliegues de la piel que pueden ser dolorosas y sangrar, pero también pueden darse:
- Irritación por la fricción y el sudor
- Infecciones por levaduras, hongos y bacterias
- Problemas sexuales por malestar
Con respecto al tratamiento, la psoriasis es una afección crónica, pero tenemos opciones que la hacen manejable, como los esteroides tópicos recomendados por tu dermatólogo, o si prefieres una alternativa sin esteroides, se recomienda el consumo de vitamina B además de tratamientos antifúngicos.
Las áreas afectadas por la psoriasis inversa son oscuras, cálidas y húmedas, lo que las convierte en un caldo de cultivo para los hongos. El hongo no es la fuente del problema, pero empeora la irritación y el malestar, de ahí la recomendación del uso de tratamientos antifúngicos.
Ante la duda, siempre debemos consultar con nuestro médico de confianza o solicitar una cita en dermatología en cualquiera de nuestros centros de la Red Avantis, donde podrán evaluar la gravedad de la afección y ayudarte a controlarla.