Los lipomas son bolas de grasa lisas, redondas y relativamente blandas que miden normalmente unos 5 cm de diámetro que se forman debajo de la capa superficial de la piel (epidermis) por proliferación de células de tejido adiposo y aunque no hay síntomas particulares podemos detectarlos por la formación de una bola de grasa de consistencia blanda y elástica, bien delimitada, de tamaño variable y generalmente indolora.
El lipoma afecta principalmente a personas entre 40 y 60 años y puede surgir en cualquier parte del cuerpo, generalmente pueden salir en las axilas, los senos, el torso y el cuello.
Tipos de lipoma:
- Lipomas subcutáneos: tumores que parecen bolas de grasa blanda debajo de la piel. Es la forma más común. Otros lipomas benignos menos comunes son:
- Fibrolipomes.
- Mesenquimoma benigno.
- Lipoblastoma: ocurre en bebés o niños menores de 3 años.
- Lipoma pleomórfico: especialmente en hombres mayores de 45 años.
- Lipomas heterotópicos: son lipomas que contienen células grasas asociadas con otros tipos de células, que se originan en otros tejidos. Pueden ser lipomas intramusculares, lipomas arborescentes, fibrolipomas neurales, lipomas parosteales …
- Hibernomas: son lipomas formados a partir de una grasa particular, grasa marrón.
- Son mucho más raros los lipomas malignos:
- Liposarcoma que puede estar bien diferenciado o desdiferenciado.
- Liposarcoma mixoide.
- Liposarcoma pleomórfico
Un lipoma no debe confundirse con un quiste subcutáneo o liposarcoma (lipoma de origen canceroso), por lo que se debe complementar el diagnóstico médico con un análisis de tejido (biopsia), un análisis de sangre o una ecografía / resonancia magnética.
Sobre el tratamiento, rara vez es necesario y se suele deber más a cuestiones puramente estéticas. Sin embargo, si se vuelve doloroso o si su aspecto desagradable molesta a los pacientes, entonces está indicada su eliminación. La intervención se realiza mediante cirugía ambulatoria (sin hospitalización).
Recuerda: La detección de cualquier anomalía debe ser motivo de consulta médica sin alarmismo, ya que solo un profesional sanitario está autorizado y capacitado para confirmar la naturaleza benigna de un lipoma.
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