Llegó octubre, y con él la esperada campaña de vacunación de la gripe. Desde Avantis Salud, queremos romper mitos y facilitar la información sanitaria clara y verídica. Por eso, te explicamos de manera fácil, las diferencias entre gripe y resfriados.

La gripe y el resfriado son infecciones de las vías respiratorias superiores muy frecuentes, causadas por virus, y que generan gran parte de las consultas médicas en esta época y aunque ambas tienen una sintomatología similar no deben ser confundidas.

La gripe es una infección viral aguda de las vías respiratorias altas causada por el virus de la gripe o influenza. Este virus tiene una alta capacidad de transmitirse de una persona a otra, por eso de manera habitual, se presenta como epidemia. Los síntomas de la gripe son fiebre alta, dolores musculares, malestar general, tos seca y que aparecen de repente, bruscamente.

Sin embargo, el resfriado común es en una infección aguda de las vías respiratorias que puede ser provocada por más de 100 virus diferentes, siendo algunos más predominantes, como el rinovirus o el coronavirus, entre otros.

El resfriado puede aparecer todos los meses del año y es normalmente sin fiebre, y puede venir con mucha mucosidad, estornudo, congestión nasal, lagrimeo en los ojos, tos, etc.

De manera general, tanto la gripe como el resfriado, son infecciones que pasan sin más, que se solucionan solas, y que el paciente toma un tratamiento simplemente sintomático. Este tratamiento está basado en antitusivos para la tos, antihistamínicos que tratan la secreción nasal y el picor, analgésicos y antipiréticos que tratan la fiebre y el dolor, antisépticos para la garganta, etc.

Como ves, se tiene como objetivo paliar o controlar los síntomas o molestias por este  tipo de infecciones y la elección de un determinado tratamiento dependerá de los síntomas del proceso en cada paciente y la existencia de otros factores.

Cualquier persona a cualquier edad puede sufrir complicaciones graves por la gripe, siendo los de mayor riesgo las personas mayores de 65 años, los niños menores de 2 años de edad, las mujeres embarazadas, cualquier persona que padezca problemas cardiacos, pulmonares o renales crónicos, personas diabéticas y personas con un sistema inmunitario debilitado. A estos pacientes de mayor riesgo se les recomienda la vacunación anual de la gripe.

Los médicos pueden prescribir antivirales a personas que estén muy enfermas de gripe. Puedes necesitar estos medicamentos si eres más propenso a tener complicaciones.

Recuerda que los antibióticos solamente funcionan contra las infecciones causadas por bacterias. Estos no funcionan contra ninguna infección causada por virus. Los antibióticos pueden ser pautados por su médico para evitar o tratar complicaciones o sobreinfecciones de la gripe, pero no para curar esta en sí.

Te dejamos algunas recomendaciones y aspectos para la prevención de la gripe:

  1. Desinfecta las superficies de uso común
  2. Lava las manos con frecuencia y usa desinfectantes de manos.
  3. Tapate la boca al toser.
  4. Huye de lugares muy cerrados.
  5. Haz vida sana
  6. Aliméntate correctamente
  7. Toma tu medicación correctamente y como te indica tu médico.
  8. Bebe más líquido para evitar la deshidratación causada por la fiebre.
  9. Protégete de los cambios bruscos de temperatura.
  10. Evita tomar alcohol y fumar.
  11. Mantén ventilado el ambiente
  12. Para la tos seca puedes tomar infusiones de anís, clavo y manzanilla. Tomar miel y chocolate negro por su contenido en teobromina.
  13. Si sientes algo de fiebre puedes tomar una ducha para disminuir la temperatura corporal.
  14. Puedes aliviar la congestión nasal con algún spray de solución salina

Abian Asael Mesa Dominguez. Col 38/2661
Avantis, La Respuesta en Salud