Todos hemos experimentado alguna vez la preocupación al tener un síntoma inusual: dolor focal, una marca en la piel, una sensación desagradable…y nos preguntamos a qué es debido. Tiempo atrás lo normal era esperar a ver si disminuía o desaparecía y de no ser así, una visita al médico.

Sin embargo, a día de hoy, la información globalizada está al alcance de nuestro bolsillo y por la facilidad de acceder a ciento de miles de fuentes de información médica y sanitaria en general, hemos desarrollado una tendencia al autodiagnóstico que, junto con la presión de la publicidad y los medios de comunicación para preocuparnos por nuestra salud, se transforma en un gran porcentaje de población con hipocondría.

La hipocondría es una enfermedad en sí misma, un trastorno mental real y tratable que crea en quien la padece, el terror constante de sufrir una enfermedad grave (o varías) y, aunque un especialista les aseguren que no manifiestan dolencia alguna, el dolor y los síntomas son reales, por lo que no existen garantías al 100% para estos pacientes, lo que se traduce en nuevas visitas al médico y más búsqueda de datos y contenido relacionado, entrando así en un ciclo vicioso de miedo e inseguridad.

Los síntomas de la hipocondría incluyen:

  • Excesiva preocupación y miedo de padecer una enfermedad severa
  • Dudas sobre los resultados tranquilizadores de las consultas con el médico
  • Creación de una angustia y ansiedad que impiden el desarrollo de alguna o todas sus tareas diarias normales.
  • Búsqueda excesiva y compulsiva de información sobre las posibles enfermedades que coinciden con los síntomas mostrados.

Según los especialistas que trabajan para encontrar los medios menos invasivos y efectivos para tratar esta enfermedad, existen pequeñas acciones que nos pueden ayudar a superarlo:

  • Si consultamos información, que sea en fuentes fiables certificadas. Aquí te explicamos cómo identificarlas y hacer un uso correcto de ellas.
  • No te autodiagnostiques, solo un médico y un especialista pueden hacer diagnóstico de tu salud.
  • Si estas preocupado por tu salud, habla con alguien de tu círculo de confianza; hablar sobre nuestras preocupaciones nos ayuda a tener un punto de vista más objetivo y tomar decisiones sobre qué hacer al respecto.

Si crees que puedes ser hipocondríaco, acude a un profesional para que te oriente y proponga un tratamiento de ser necesario. Si necesitas recomendación, puedes consultar con nuestro médico de confianza.

Avantis, La Respuesta en Salud.