Por norma se supone que una cura detox libera el cuerpo de toxinas, como si fuera una cura de purificación, pero no es exactamente así. No sabemos con toda certeza cuáles son esas sustancias tóxicas para nuestro cuerpo y tampoco sabemos exactamente cómo deben ser eliminadas. 

Para los defensores de las “dietas detox”, estos residuos tóxicos se forman por culpa de una mala alimentación, por estrés o por inhalación de aire contaminado. Pero la cantidad de materia tóxica acumulada es tan elevada, que los órganos responsables de eliminarlos están sobrecargados, no pueden cumplir su función y las células empiezan a obstruirse. 

Estos trastornos del metabolismo se hacen notar en nuestra piel, causan agotamiento y nos crean problemas intestinales. Por lo tanto, según esa teoría, deberíamos desintoxicar los órganos afectados, casi siempre se trata de los riñones y el hígado.

Existen incontables “curas de desintoxicación”, cuya base fundamental es la ingestión de muchísima agua y de infusiones de hierbas. Los tratamientos se suelen acompañar de masajes, yoga, baños, mucho descanso y enjuagues bucales con aceites esenciales.

Atención: Nunca debemos experimentarlas por nuestra cuenta o empezar una dieta de desintoxicación sin una supervisión médica.

¿Cuáles pueden ser los riesgos al empezar una dieta o cura de desintoxicación?

Cuando se comienza un cambio brusco en los hábitos nutricionales y alimentarios como éstos, pueden producirse dolores de cabeza, agotamiento y sensación de frío. A veces nuestro cuerpo reacciona con una sed excesiva, diarreas o sofocos repentinos.

Los estudios existentes sobre la eficacia de tratamientos desintoxicantes no son concluyentes por la incontable cantidad de métodos usados y por el reducido número de personas que se han sometido a pruebas científicas. Así que no se puede determinar científicamente que la desintoxicación realmente funciona.

Los expertos suponen que el cuerpo humano tiene suficiente capacidad como para deshacerse de las sustancias nocivas que se van acumulando de forma natural.

Lo más sensato es comer sano, hacer ejercicio, abstenerse del azúcar, comer más fruta y verdura. No se necesitan productos especiales para un tratamiento de desintoxicación.

Resumiendo, tenemos que volver a repetir, que cualquier dieta detox que queramos probar, nunca debemos iniciarla sin antes consultar a nuestro dietista o a nuestro médico de confianza, y mucho menos deben hacerlo las personas con daños renales o que padezcan infecciones agudas o enfermedades crónicas.